CURIOSIDADES - Francia '38

España, como podéis imaginaros no disputó este mundial porque estábamos atravesando nuestra Guerra Civil.

En marzo de ese año, las tropas alemanas nazis invadieron Austria y anexaron su territorio al Tercer Reich. De modo que el seleccionado alemán incorporó a 5 jugadores austriacos a su equipo.
Recordamos, que Sindelar, estrella de aquel magnífico equipo que deslumbró en el mundial de Italia anterior, se negó, y por ello fue perseguido.
Nausch, capitán austriaco, fue obligado a separarse de su mujer judía, pero este se negó y huyó con ella a Suiza.

La selección germana jugaba con la cruz esvástica en su camiseta, y haciendo el saludo nazi al comienzo de cada partido.

Los únicos “favorecidos” con aquella unificación forzosa fue la selección de Suecia, que debían jugarse el pase al Mundial precisamente frente a Austria. De modo que consiguieron su clasificación automática gracias a la avaricia de poder nazi.

En el boletín oficial del torneo se informó de la clasificación sueca “POR LA NO PRESENTACIÓN DE AUSTRIA”… tenía huevos la cosa…

Alemania cayó en su primera eliminatoria contra Suiza tras un partido de desempate (seguían sin saber que hacer cuando 2 equipos empataban… mira que eran cortitos…), de modo que el Ministro de Propaganda de Hitler optó por prohibir que la selección jugara mas partidos para que no dejaran en ridículo la supremacía nazi.

En aquel partido, cuando los franceses vieron el saludo nazi militar al inicio del partido, contestaron todos cantando la Marsellesa.
Alemania y Francia serían futuros enemigos en la Segunda Guerra Mundial, y 3 años después de este partido, París sería invadida por tropas alemanas, desfilando incluso por el Arco del Triunfo.

Mussolinni despidió a la expedición italiana rumbo a Francia vestida con ropas paramilitares.

El sorteo de los emparejamientos de aquel Mundial se llevó a cabo con el nieto de Jules Rimet (presidente de la FIFA) sacando las bolas de una copa de cristal. Jules intuía que la guerra mundial estallaría en cualquier momento y que aquel campeonato sería su último, de modo que hizo lo que le salió de los mismisimos. Eligió a su país como anfitrión, y puso a su nieto de protagonista único en el sorteo.

Uruguay no participó, porque seguían “enfadados” desde que en su Mundial, 8 años antes, tan solo 4 selecciones europeas quisieron participar.

Como había un acuerdo para celebrar el Mundial alternando entre los 2 continentes (América y Europa) y el abuelo Jules se lo pasó por el forro… muchos países americanos, indignados también se negaron a participar. Tan solo fueron Brasil y Cuba.

Para la final, se ve que fueron cogiendo un poco de idea, y decidieron que si concluia con empate, se jugaría una prorroga… y si seguian empatados, pues jugarían otro partido…!!????... madre mía… que tollos… Pero la mas curiosa de las decisiones fue que, si tras disputarse el segundo partido persistía el empate, ¡LOS 2 EQUIPOS SERÍAN CONSIDERADOS CAMPEONES!!!... y digo yo… quien se llevaría la copa?? si era una pieza única!

Aún no se permitían hacer cambios, de modo que entre la de sopapos que se daban, los que expulsaban y los lesionados, y que les hacían repetir el partido si empataban… en aquellos años debían ser Supermanes para jugar 5 partidos seguidos…

En cuartos de final se vieron las caras los anfitriones y los fascistas italianos… que jugaron con la camiseta negra (símbolo fascista de Mussolini) e igualmente haciendo su saludo.
El piterio y el abucheo fue impresionante, participando incluso miles de refugiados italianos que habían huido desde su país hasta Francia ante la dictadura de Benito.
Italia ganó 3-1, y pasó a semifinales ante la desesperación gala.

Allí les esperaba Italia.
Antes del partido, Pozzo, entrenador italiano fue a comprar los billetes de avión para la final, le dijeron que estaban todos vendidos. Así que fue a hablar con los brasileños, para pedirles comprarle sus billetes en caso de que les ganasen. Los cariocas se rieron de el, y le dieron una invitación para que fuera a verlos en la final, aparte de negarle los billetes.
Italia derrotó a Brasil, y Pozzo, de nuevo, fue a los vestuarios a solicitar la venta de los billetes… Esta vez las bromas se tornaron en mala educación e igualmente se las negaron.
Resultado… Italia viajó hasta París en tren, y los brasileños tuvieron que hacerse un enema de billetes de avión…

Un titular de la prensa italiana al día siguiente fue: “SALUDAMOS EL TRIUNFO DE LA ITALICA INTELIGENCIA SOBRE LA FUERZA BRUTA DE LOS NEGROS…”

Para la final, Il Duce, nuevamente envió un telegrama a su selección que decia “vencer o morir”. Toda una motivación… Desde luego el tío era único soltando arengas!

La final la ganó Italia, a pesar de que todo el estadio animaba a Hungría debido a la antipatía de Mussolinni, que era un malapipa. Por supuesto, en la ceremonia de celebración, los italianos volvieron a lucir uniforme paramilitar.

Titular alucinante de LA GAZZETTA DELLO SPORT: “… la apoteosis del deporte fascista en esta victoria de la raza.””una gran victoria para el nombre y prestigio del Duce.”

El portero húngaro dijo: “Nunca en mi vida me sentí mas feliz de perder un partido… con los goles que me hicieron, le salvé la vida a once seres humanos…”; en referencia al telegrama que Mussolinni había enviado.

Después de esto, vendría la Segunda Guerra Mundial… y la copa se escondió en un banco de Roma, porque supuestamente, allí nunca llegaban las guerras…

Es un poco indignante como se utilizaba el fútbol constantemente para propaganda política…

… de nuevo tengo que decir… que lástima de años y de deporte…



En la foto, víspera del partido Alemania-Suiza del que hablo. ¿No os llama la atención ver esta escena en un campo de fútbol?